sábado, 19 de junio de 2010

Mundial - Fecha 2 vs. Corea del Sur

Practico el escepticismo. Se ganaron dos partidos y ahora resulta que Argentina ya es serio candidato. Hay algo cierto e insoslayable: el equipo mostró un funcionamiento tanto a nivel individual como colectivo que antes no tenía. Otros argumentos que se dan: lo irregulares que parecen los equipos con historia (dos empates de Ingltaterra, el empate de Italia, Holanda que gana pero no convence, Francia que ya tiene un pie afuera del mundial, la derrota de España que era la candidata de todos, los planteos ultradefensivos de los otros equipos). Un momento: ni antes éramos un desastre ni ahora somos los mejores. Por eso practico el escepticismo, qué le voy a hacer: soy hincha de River, ya me acostumbré a no ilusionarme demasiado.
Paso al partido. Corea mostró desde el primer momento que salía a defenderse. El error: su partido fue contra Messi, en Argentina juegan 11 y no 1. Mientras que durante el 1° tiempo la presión sobre Messi fue efectiva, en el 2° (ya más jugados al ataque) lo tuvieron menos controlado e hizo un desastre. El primer tiempo de Argentina fue excelente, de lo mejor de los últimos años (a mí mucho no me gustó lo que hizo en la última Copa América, pero en ese torneo se hicieron los últimos buenos partidos de la selección hasta ahora): Argentina tuvo mucho control de pelota, dosificó bien los pases horizontales con las jugadas verticales y, a pesar de que Corea ponía mucha gente delante del área grande, siempre parecía que Argentina podía meter un gol. Si bien el partido se quebró a partir de un gol en contra, estaba al caer. El accidente: lo de Micho, pero es un problema lógico de coordinación que puede pasar cuando los jugadores no tienen posibilidad de comunicarse en la cancha. En el segundo tiempo Corea hizo algo que no hizo en el primero: no sólo ocupó lugares de mitad de cancha hacia atrás sino también corrió. La presión de Corea fue diferente y por eso a Argentina, que salió a hacer el mismo juego que en el 1° tiempo, le costó hacer pie en la cancha. Pasados los primeros veinte minutos, el cambio de Agüero fue clave: Carlitos se había diluído en la cancha, estaba como perdido y Argentina había perdido presión en la cancha contraria y verticalidad en el ataque. Para esa altura Argentina estaba bien plantada de contra y cada vez que se juntaron Agüero y Messi fueron peligrosos.
Buen augurio es que se le haya abierto el arco al Pipita con goles de todos los colores.
En este partido a Jonás lo protegieron mejor: lo mandaron a Maxi a bajar al lado de él para que no le hagan el 2-1 y lo pasen como alambre caído. De todos modos Corea tampoco atacó tanto.
Saldo positivo dejó este partido. Hay que ganar el próximo para mantener los ánimos y el funcionamiento.
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Variedades:
-triste lo de Inglaterra y lo de Francia. No den por muerto a España.
-sigo ensañado con el aborrecible tema de Shakira: ahora me enteré de que es un plagio.

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