sábado, 12 de junio de 2010

Mundial - Fecha 1 vs. Nigeria

Hay que decirlo: no fue tan terrible. Para nada. El periodismo en general tenía muchos resquemores: que si la falta de fútbol, que si las lesiones, que si descansaron demasiado, que si poco entrenamiento táctico. Pero en la cancha se ven los pingos.
Si bien el equipo fue de mayor a menor, empezando ambos tiempos con mucha intensidad y decayendo de a poco, no tuvimos demasiados sobresaltos (que los hubo, pero ésto es fútbol y juegan dos equipos, che).
Me interesa resaltar sobre todo el trabajo de Messi, que fue la manija del equipo y cada vez que agarró la pelota hizo un desastre. Le faltó el gol, sí. Pero, loco, el arquerito de Nigeria es un monstruo. Sacó todo.
Tévez puso lo de siempre, terminando de doble cinco con un Mascherano que le dió equilibrio al equipo en el medio de la cancha.
Creo que el problema más grande (lo marcaron mucho en la transmisión) fue la punta de Jonás. Yo pienso que si Diego blanquea la línea de tres no va a tener tanto problema, porque Demichelis ya va a estar más recostado hacia la derecha, evitándose tener que correr como un loco para cerrar cada vez que lo pasan al Galgo. Además, blanqueando la línea de tres en el fondo, también evita tener que inventar a Carlitos de ocho, que pierde toda peligrosidad en ofensiva. Espero que se dé cuenta.
Ganamos la primera. El resultado podría haber sido más abultado, sin embargo lo que vale es la victoria: nosotros hicimos un gol, ellos no. Veamos qué nos depara el jueves.
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Variedades:
-detesto la canción de Shakira. No tiene un culo que ver con el mundial. Dice "porque esto es África" cuando debería hablar de SUDafrica, que no es lo mismo. También habla de "la más justa de las batallas", cuando se está haciendo un esfuerzo enorme por erradicar la violencia del fútbol. O sea, si seguimos legitimando la violencia a través de estos usos, nunca se va a terminar. Pero bueno, qué más se puede pedir...
-los dos primeros partidos fueron uno peor que el otro. A Méjico le anularon mal un gol a los veinte minutos de partido. Una vergüenza. Entre Francia y Uruguay no se distinguía cuál jugaba peor.

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