martes, 18 de mayo de 2010

Fecha #19 vs. el Matador de Victoria

¿Cómo explicar lo inexplicable? Si la fecha pasada dije que no creía que River hubiera metido tres goles en veinticuatro minutos, en esta me resultó particularmente inverosímil (y torturante) que a River le hayan metido cinco goles en cuarenta minutos. ¿Cómo explicar que en seis llegadas nos metan cinco? Es el tipo de situaciones futboleras que resisten todo análisis...
Una cosa es cierta: River volvió a ser River. No ese River del mito, aquel que siempre está en boca de Cappa como objetivo utópico. Ese no. River volvió a ser el River al que nos acostumbramos. El River sin defensa, el de los errores estúpidos e infantiles, el de la pelota que quema, el que juega de mitad de cancha hacia atrás. Ese River.
River salió perdiendo desde el vestuario. Yo no sé si pensar que creyeron que tenían el partido ganado o qué. Pero sucedió lo que probabilísticamente era imposible: Tigre venía de perder los últimos seis partidos, River de ganar los últimos 3 de 4 (un promedio altísimo si se piensa en la cantidad de partidos ganados en el campeonato). Todos los hinchas nos ilusionamos con ver a River despedirse con una sonrisita de un campeonato que pintaba para desastrozo. Pero no, nada de sonrisas, ni aunque sea una pequeña. Nada de despedidas felices, ni mucho menos de fiestas. El Muñeco se va de River viendo la miseria futbolística del equipo en su máxima expresión. Chau, Muñeco, ojalá que puedas borrar esa imágen de tu memoria.
De lo poco positivo: Funes Mori hizo otro partidazo y mojó una vez más. ¿Se le habrá abierto el arco de una vez por todas? Yo prefiero no ilusionarme más.
Un trabajo aceptable de Cirigliano al menos en la distribución, porque los jugadores de Tigre cada vez que tenían la pelota llegaban a Vega con muchísima facilidad. Cómo se nota que no jugó el Pelado...
Después, el partido no se deja analizar. Una vez que Tigre metió los cinco, volvió a jugar como un equipo de Carusso pero con la tranquilidad de que no podía perder ni a patadas ninjas. Afortunadamente entró uno para que la derrota no sea tan penosa.

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Variedades:
-El Barça salió campeón. Como era de esperar, Messi metió los goles que le faltaban y alcanzó la marca de Ronaldo de 34 en liga y 47 en competiciones internacionales. Alcanzó a Ronaldo. ¿Se alcanza a ver lo que hizo ese pendejo?
-Inter ganó. Milito la metió otra vez. Alguante Mourinho.
-El Real Madrid es el único equipo que, habiendo hecho una campaña de campeón (97 puntos es muchísimo) puede llegar a despedir a su técnico. Lástima que el empate en la última fecha empaña lo anterior.
-Tengo que hablar del campeón. Argentinos ganó en buena ley principalmente porque Estudiantes había dejado pasar la chance contra Rosario. Jugó un buen fútbol durante casi todo el torneo, siempre yendo para adelante y tratando de jugar con la pelota por el piso siempre que se pudiera. Con varios jugadores en gran nivel y con un técnico con un mensaje claro.
-La ausencia de brújula de la dirigencia xeneize: los posibles candidatos para la sucesión de la dirección técnica del club son Borghi y Russo, después de que antes charlaran con Cagna, Bianchi, el mellizo Guillermo, Bielsa y cuanto técnico disponible o no pudiera agarrar. No hay una ideología, no hay un proyecto futbolístico, no hay coherencia dirigencial. Claramente hicieron el curso acelerado con Aguilar y ahora se están preparando para dictar un máster.
-Faltan 23 días para el mundial. Vamos a intentar hacer algún comentario respecto de la previa y el durante. Ojalá que la estadía de la selección en el mundial sea lo suficientemente prolongada como para que podamos hablar de más de cuatro partidos...

martes, 11 de mayo de 2010

Fecha #18 vs. la Académia

Antes que nada tengo que decir una cosa: el partido no lo ví y sólamente escuché la mitad. Hay algo parecido a una anécdota divertida respecto a eso: estaba saliendo de la Feria del Libro y unos pibes hablaban de los resultados de la fecha. Cuando escuché "Newbell's 6, Gimnasia 0" me pareció perfectamente posible. Cuando escuché "Velez 4, Chaca 1" era lógico. Pero el resultado de River no lo escuché. "Gana 3 a 0" me dijo una amiga. Ni mi viejo no yo le creímos. "En serio, ¿no escuchaste? El pibe dijo 'Racing 0, River 3', de veras". Seguimos sin creerle. Era imposible: en un solo tiempo River no tenía ni media chance de meterle 3 a Racing, un equipo que venía entonado de cinco partidos ganados... Pero llegamos al auto, prendimos la radio y el comentario de Román Iutch nos sacaba de la incredulidad: por improbable que fuera, River había metido tres goles en 24 minutos y no sólo eso: los había metido Funes Mori, que no mojaba desde laúltima fecha del torneo pasado. Todo lo imposible se estaba dando. Parece que Cappa hace magia. Ahora los periodistas dicen que de vez en cuando juega bien, incluso Leo Farinella no está todo el tiempo enojado. ¿Será un peligro ésto? ¿Ilusionarnos no es lo que venimos haciendo siempre los hinchas de River? Yo temo...

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Variedades:
-El Chino Garcé en la lista de los 30. ¡Qué país generoso!
-River quiere a Camoranessi y a Trezeguet. Si sale, el año que viene vamos por Messi.
-El Bicho puso huevo y dio vuelta un resultado imposible. ¿Ya muestra chapa de campeón?
-El Rojo perdió un partido imposible. Los hinchas del Rojo putearon a Gallego, el técnico que les hizo hacer la mejor temporada de los últimos años y el último que los sacó campeones... Estos pibes no saben nada.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Fecha 17 vs. el Fortín

No me voy a cansar de decir que hoy River es contradictorio. La muestra está, a nivel capilar, en situaciones de partido: River estaba jugando en un nivel muy superior a Velez y no va que el pibito este, Ricki Álvarez, viene y la mete. Vega salió apurado, la defensa estaba mal parada, bla bla bla. O no. Eso es bien opinable, porque realmente la jugada es de un pase magnífico al hueco, que Álvarez aprovecha bien y Affranchino no llega a cerrar ni Vega a tapar. Y cuando las últimas gotas del primer tiempo se escapaban, una pausa de Ortega que pareció eterna, un pase magnífico al pecho de Ferrari que venía hecho una tromba, control y remate con zurda de sobrepique por debajo del cuerpo de Montoya que salía a tapar el tiro cruzado de derecha. Y River se fue a descansar aplaudido. Extrañamente es algo que pasa otra vez, aunque en esta ocasión no iba perdiendo sino empatando.
No voy a mentir: con Godoy Cruz pensé que no lo levantábamos, con Estudiantes ni quise esperanzarme con que había chances, con Velez B (hay que decirlo: por buenos que fueran, no eran los titulares) había una luz. Claro, para ganar un partido hay que meter goles, pero River se acercaba con peligrosidad al área de Montoya sin meterla. Y los goles que no metés en el otro arco...
Sin embargo, tanto va el cántaro a la fuente que lo hace pelota un enano. Fue el momento más emocionante, creo, para todo hincha de River de los últimos meses. Y entonces, todo lo improbable fue: Dieguito bajó un centro en el área y la metió contra el palo. Para aplaudir de pie.
River tuvo muy buen control de pelota y un aceptable trabajo de presión cuando no la tenía. Aunque con poca puntería, terminó varias jugadas (evitando contraataques) y tuvo sus puntos más altos en Ortega, Ferrari, Ferrero y Almeyda. Affranchino y Pereyra también jugaron muy bien corriendo y lastimando mucho por las bandas. Roguemos al dios del fútbol que este nivel no sólo se mantenga en lo que queda de campeonato sino que se incremente para el campeonato que viene.

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Ahora Ortega está en la selección, con su manual de buen fútbol desempolvado (como dijo don Ángel). Esperemos que siga jugando así. Igual quiero decir que no estoy en desacuerdo con la medida que tomó Astrada. Fue una situación complicada y el Burrito merecía un castigo, no es cuestión de andar cayéndole al Negro ahora porque no lo puso antes.
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Variedades:
-Messi hizo dos goles y está a tres de alcanzar el récord de 34 goles en liga que tiene Ronaldo.
-Se desmantelaron dos fábricas de humo, una en Avellaneda, la otra en Victoria. Los dirigentes están preocupados porque no saben qué hacer con la madera que sobra.
-Boca vendió Gaitán, el mejor jugador que apareció en la primera después de Tévez. Es cada vez más claro que, como dice un amigo mío, esa dirigencia hizo un curso acelerado con Alguilar y cia.